Nuestra salvación depende de poseer la más poderosa convicción de que el Espíritu Santo esta permanentemente con nosotros. Y El, sólo El nos puede mostrar cuando estamos perdidos en el pecado y como por ellos y por causa de nosostros mismos nos hacemos culpables ante Dios, y Nuestro Padre nos ama de tal manera que siempre esta atento de nosotros. El Espíritu Santo nos insta a manifestarnos en un constante arrepentimiento y a poner nuestra confianza en nuestro Señor Jesucristo quien expío nuestras faltas a través de sus actos en Getsemaní y en el Gólgota, y que por la gracia de Dios Padre, que permitió todo aquello, hemos heredado la Salvación Eterna .
¿Cómo nos ayudamos nosotros pecadores, a levantarnos y separarnos de la maldad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario