Cuando Moroni un Angel, se le apareció al joven José Smith durante la noche y la madrugada del 21 y 22 de septiembre de 1823, la familia Smith vivía en una pequeña cabaña de dos habitaciones. Habían hecho una extensión en uno de los lados de un desván construido, donde José y sus hermanos dormían. Con una familia de once compartir estos cuartos nos da la sensación de la grandeza de esa familia viviendo en humildad plena.
Entonces José no estuvo solo cuando Moroni hizo tres apariciones esa noche. Sin embargo la familia dormía en medio de todo. Nos cabe preguntarnos: ¿con qué frecuencia de la misma manera nos hemos "dormido" cuando se han recibido manifestaciones maravillosas, y ello por no reconocer la revelación o el espíritu de revelación.
La revelación es un elemento vital de la vida de un cristiano, sin ella no podemos obtener un testimonio del Espíritu Santo, y sin Espíritu Santo no podemos conocer ni al Dios Padre, ni al Dios Hijo.
Tres veces, mientras que Samuel dormía el Señor llamó, y tres veces Samuel vino a Elí, diciendo: "Aquí estoy, porque me has llamado". El joven ignoraba lo que pasaba... nos fue dicho..."Samuel no conocía aún el Señor", , "ni la palabra del Señor le había sido revelada a él." Reconociendo lo que estaba ocurriendo, en la tercera vez Elí dio instrucciones a Samuel para volver a su cama, y cuando la voz volviera a hablar, Samuel debía decir: "Habla, Señor, porque tu siervo oye."(1Samuel 3:1-10.)
Fue la hora de Samuel, el niño de la fe y la obediencia, para que despertara a las tareas del Espíritu, no obstante debemos enfatizar que tuvo que recibir instrucción para poder entender qué era todo aquello que se manifestaba mediante el espíritu de la revelación.Así también fue el desafío que dio Pablo a los santos romanos:" Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos, La noche esta avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.(Romanos 13:11,12.)
¿Y qué es pues "vestirse con las armas de la luz"? Sino que el espíritu de Revelación, al que todo hijo de Dios tiene derecho. La gracia de Dios, que nos cubre mediante la expiación de Jesucristo, puede ser manifiesta en nosotros sólo mediante la Revelación. No puede ser de otra manera mis hermanos, a través de la Revelación podemos en forma práctica volver al Padre, la revelación nos muestra el camino para entender que el Espíritu Santo es parte constante de nuestra vida en este mundo terrenal. Desde los tiempos de nuestro Señor Jesucristo, ninguno ha hecho más para iluminar al mundo por y con la luz de la Revelación que el Profeta José Smith.
La Revelación es el tema principal del cristianismo aquí en la tierra, por lo tanto José Smith debajo de Nuestro Señor es un maestro de maestros en estos últimos tiempos.
El habló con la autoridad debida. El testificó de Nuestro Padre Celestial y de nuestro Señor Jesucristo, de su misión, de su sacrificio expiatorio, de su resurrección, a quien vio y con quién conversó en sus visiones mediante la revelación. José Smith fue instruido en la misma manera que los profetas de la antigüedad. El currículum de aquellos fue el mismo currículum de nuestro profeta bienaventurado.
Así como aquellos aprendieron los principios del Evangelio en sueños y visiones; así como ellos escucharon los susurros del Espíritu, así José también escucho los susurros del Espíritu, así como aquellos fueron instruidos por ángeles, así él fue instruido por ángeles.por eso fue valiente por eso estuvo dispuesto a dar su vida joven todavía por la causa del Evangelio, las revelaciones divinas fueron "sus armas de luz", con las que luchó y venció.
Aprendiendo del espíritu de Revelación desde su padre, Nefi fue estimulado a buscar la misma bendición (Libro de Mormón).
Nosotros de acuerdo con los acontecimientos en los últimos días necesitamos revelación, para reconocer la obra del Señor y necesitamos revelación personal para nuestra propia vida, porque son tiempos de confusión, son tiempos en que con mucha facilidad podemos perdernos o alejarnos del camino correcto. La revelación personal es el modo por el cual sabemos por nosotros mismos las verdades más importantes de nuestra existencia: la realidad viviente de Dios, nuestro Padre Eterno, y de Su Hijo Jesucristo; la veracidad del Evangelio, así como el propósito y la guía que Dios tiene para nosotros. Es importante poder reconocer que a través de las enseñanzas y de las experiencias del Profeta José Smith nosotros aprendemos de aquel mismo espíritu, que reveló a los profetas antiguos las verdades de Dios, y que hoy se manifiestan a los profetas modernos, y que por ese mismo espíritu de Revelación somos de la misma manera estimulados a buscar el mismo entendimiento y bendiciones del Espíritu Santo que acompañó al profeta José, y que acompaña al profeta Thomas S. Monson y que acompaña a todo buen cristiano que cumple con los mandamientoos y se condiciona para recibir y permanecer con el Espíritu Santo..
Con José Smith (quien escribió muchas revelaciones que cualquier otro profeta conocido) como un ejemplo, podemos buscar y conocer y entender que es el espíritu de Revelación. Amén.
15 de junio de 2010.Inspirado de la lectura de "The Spirit of Revelation" por Joseph Fielding McConkie.Volver a Portada
